jueves, 24 de enero de 2013

Ideas para planear una remodelación


¿Conviene comprar para remodelar?


Aunque lo ideal sería encontrar una casa o departamento, listo para habitarlo, es posible que durante la búsqueda de tu casa, te encuentres con una que cumpla tus necesidades de ubicación, espacios y servicios, sin embargo, tenga detalles que debas remodelar.

En estos casos lo primero es evaluar tres aspectos: cuánto te costará la remodelación, si tienes el tiempo suficiente para supervisar el trabajo de quién lo hará y dónde vas a vivir mientras la casa queda lista.
Paso por paso.

Te proponemos un pan de trabajo para que tu remodelación sea todo un éxito y no te quedes a medio camino, o requieras un desembolso mayor por poca previsión.

Paso 1.Determina si puedes con la remodelación
No importa cómo hayas pagado o pienses pagar la nueva vivienda, la única forma de hacerle modificaciones es si están incluidas en tu plan de compra. Nuestra recomendación es que adquieras una propiedad un poco más barata de lo que tu presupuesto te permite, así podrás utilizar el remanente para las adecuaciones que la conviertan en el mejor reflejo de tus sueños.

Analiza cuánto te va a costar la remodelación, trabaja en el presupuesto, cotiza con varios expertos y compara.

Considera por lo menos un 20% más del presupuesto para imprevistos.

Regla 2. Lo urgente y lo que es capricho
Determina qué es urgente y cuáles cambios podrían esperar unos meses para no descapitalizarte. Analiza las necesidades de tu familia y lo que la casa ofrece. Lo que funcione, aunque no sea ideal, déjalo al final.

Regla 3. Contrata a los mejores, y supervísalos
¿Conoces expertos de tu confianza que se hagan cargo de la remodelación, a un precio justo y un trabajo de buena calidad?

Ahorra tiempo y dinero, es mejor contratar a un experto para la remodelación. Sólo si tienes experiencia en pintar, o algún trabajo de plomería o electricidad, es posible que tú te encargues de esa parte de la remodelación y así ahorrar un poco de tu presupuesto.

Considera los cursos de "hazlo tu mismo" que algunas tiendas, como Home Depot y Comex ofrecen gratuitamente, siempre y cuando compres el material con ellos.

Es importante que tomes en cuenta qué tiempo disponible tienes para supervisar la remodelación. No se trata de pasar por la casa sólo el fin de semana.

Regla 4. Prioriza y remodela cada rincón
El dinero que gastarás en los espacios de la casa crecerá de lo más barato, en la recámara y estancia-comedor, hasta los más costoso que son los baños y la cocina, principalmente ésta última.

Para saber qué sí y qué no pregúntate: ¿realmente lo necesito? ¿no podría habitar sin esta remodelación?

Prioridad 1. Seguridad.
Las instalaciones de gas, eléctrica e hidráulica deben estar en su mejor forma. En una casa nueva, fíjate en los accesos. Revisa que ventanas y puertas sean funcionales y seguras. En caso necesario, coloca protecciones de herrería, y si tienes espacios abiertos piensa en levantar una barda para aislarlos de los extraños.

Prioridad 2. Los muebles de baño y cocina.
Estas áreas de la casa aportan valor, así que debes tenerlas en excelente estado. 

Si tienen averías o defectos habrá que cambiarlos de inmediato, pero si se trata de una cuestión estética, podrán ser el segundo paso en la lista.

La remodelación de los baños añade valor y casi siempre se recupera entre 95 y 100% en el precio de venta, seguida por las mejoras que se hacen en la cocina.

Prioridad 3. Ampliaciones y planes estéticos.
Las recámaras y estancias (sala y comedor), son los espacios más económicos para remodelar, pues sólo se considera el piso, muros y closets. Te sugerimos  dejarlo en una segunda etapa.

En este tiempo, además de conseguir un presupuesto mayor, podrás habitar la casa y conocer la temperatura de cada habitación y su nivel de uso, esto te ayudará a determinar si te conviene un piso cerámico, laminado, alfombra o cualquier otra solución que actualmente ofrecen las marcas especializadas en pisos.

La remodelación que te conviene es aquella que no requiere de cambios complicados, donde tu presupuesto realmente se verá reflejado en una casa a tu gusto y que en un futuro, cuando quieras vender puedas sacar provecho de esas mejoras.

fuente Metros cúbicos, Georgina Navarrete

martes, 15 de enero de 2013

Consejos generales de la instalación eléctrica de la casa



• Es recomendable contratar un especialista que revise periódicamente la instalación eléctrica de la casa para evitar accidentes o fugas de energía.

• Procura no sobrecargar los circuitos eléctricos con contactos múltiples, ni con el uso de aparatos conectados a un mismo tomacorriente. Evita además el uso de extensiones.

• Evita utilizar aparatos eléctricos en lugares húmedos o cuando se encuentre en la regadera o tina, porque el agua es un buen conductor de electricidad.

• Si deseas aumentar la carga instalada, consulta a un ingeniero calificado para que  indique cuales cambios deben hacer al sistema eléctrico.

• Comprueba con frecuencia que en la instalación no existan cortocircuitos o fugas eléctricas. Para ello, desconecta todos los aparatos eléctricos, incluyendo relojes y timbres, apaga todas las luces y verifica que el disco del medidor no gire; si el disco está girando manda a revisar la instalación.

• Procura no ubicar cables eléctricos debajo de las alfombras.

• Al adquirir artefactos eléctricos, de ser posible no elimines el tercer conductor o conexión a  tierra (cables y enchufes con tres patitas), ya que ello garantiza la vida de los artefactos al disminuir la posibilidad de recibir descargas eléctricas.

• Asegúrate de que los contactos sean polarizados, es decir que una de las ranuras sea mayor que la otra.

• Revisa cuidadosamente aquellos aparatos que, al conectarse, producen chispas o  calientan el cable. Remplaza los cordones eléctricos desgastados o dañados y no utilices los aparatos hasta resolver el problema.

• Si hay bebés o niños pequeños no les regales juguetes eléctricos que se enchufan a la red si no vas a estar presente cuando jueguen con ellos. Procura tapar los enchufes y mantener los cables fuera de su alcance.

• En el baño utiliza los aparatos eléctricos (secadora, máquina de afeitar, etcétera) calzado y con las manos secas. Comprueba que los aparatos también están secos antes de utilizarlos. Al desenchufarlos no tire nunca del cable sino de la clavija.

•  En la cocina antes de conectar un electrodoméstico lee las instrucciones, comprueba que el voltaje es el adecuado y que la potencia de la instalación es suficiente para la potencia del aparato. Los electrodomésticos permanentes deben situarse a una distancia prudencial de la pared, para evitar que se calienten en exceso. Si desprenden olores o humo, desconéctalos y llama a un técnico.

• Si en tu casa se presenta alguno de estos casos: disminuye la intensidad de la luz al conectar un aparato, varía el tamaño de la imagen en la pantalla del televisor o se funden los fusibles en forma periódica, eso indica que la instalación eléctrica no es adecuada o que algún aparato se encuentra en mal estado.

Fuente: Editorial Metroscubicos