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martes, 30 de octubre de 2012

Decorar tu hogar según el Feng Shui



El Feng Shui aconseja una decoración liviana y libre, que permita la libre circulación del flujo energético por todo el hogar. Hay elementos decorativos y funcionales sobre los que debemos prestar mucha atención. Los espejos, logran desviar y redirigir las energías, por ello no debe haber espejos en las habitaciones para permitir un mejor descanso. De igual modo, el Feng Shui no recomienda la instalación de aparatos eléctricos en las habitaciones.

El buen estado de las cosas es un imán para la buena fortuna. Hay un dicho que reza "si la puerta está dañada, la Dama Fortuna pasa de largo". Por eso, el Feng Shui recomienda mantener la estructura y los objetos siempre en buen estado, remendar roturas, reparar cañerías o filtraciones, cambiar la pintura anualmente y arreglar todo aquello que lo requiera. También debes recordar mantener el acceso a tu hogar despejado, bien iluminado y en lo posible, colocar una imagen espiritual o religiosa de tu preferencia para invitar a tu armonía interior al ingresar al hogar.

En el Feng Shui, los ambientes del hogar poseen capacidades diversas. La sala familiar es una zona activa y muy importante por lo que si quieres exhibir objetos de valor de tu gusto puedes hacerlo allí.

Finalmente, vive tu hogar en cada rincón. Utiliza todos los ambientes, toda la vajilla, exhibe todos tus cuadros. Los hogares y los objetos son para vivirlos y disfrutarlos. Si los tienes guardados, no sólo no lucen sino que ocupan el lugar que podrías darle a objetos que puedas disfrutar más y mejor en familia.

martes, 23 de octubre de 2012

Cómo decorar tus ventanas como todo un profesional


En ocasiones, dejamos de lado la decoración de las ventanas, con lo que nos perdemos de una dimensión de detalle que podemos aprovechar. Hay una gran variedad de opciones para decorarlas, pero debes recordar no afectar el uso diario de estas.


Si se trata de las ventanas de la sala, sería mejor poner cortinas a medida de alguna tela que puedan bloquear la luz completamente, cuando estás viendo una película o sólo quieras evitar miradas externas. También es bueno que tengas en cuenta que la luz natural en casa te permite reducir el uso de energía eléctrica, por esto elige unas persianas que te dejen graduar el paso de iluminación.



Si estás en la cocina, por ejemplo, lo último que necesitas hacer es colocar cortinas largas y pesadas que se manchen de comida y grasa. Por el contrario, deberías elegir cortinas cortas, de tela ligera que dejen pasar mucha luz.


En lugar de cubrir tu ventana con telas en exceso, puedes optar por cortinas delgadas que suban verticalmente. Este estilo le da elegancia a tu casa y mantiene el ambiente limpio. Debes saber que los colores tipo terracota darán un aire sobrio, mientras que si eliges colores cálidos para vestir tus ventanas, harás que la habitación se vea más acogedora. El verde, negro y dorado quedan muy bien en las cortinas.

Si estás decorando las ventanas de tu baño o cocina, sería mejor elegir colores claros, porque hacen que los lugares chicos se vean más espaciosos y luminosos.

Las cortinas no son los únicos elementos para decorar las ventanas, una opción divertida será el uso de vinilos con figuras que, además de personalizables, son muy fáciles de instalar y retirar.

Para romper todos los parámetros de originalidad puedes dar un borde de luz a cada ventana que asome a la calle con tiras de focos led; no restrinjas estos accesorios para la decoración de alguna fiesta en específico.


martes, 9 de octubre de 2012

Cómo diseñar un lugar especial para tus libros



Aunque el hábito de la lectura está cada vez más desarraigado y en ocasiones los libros son escasos en muchas casas, siempre existen algunos ejemplares que nos llaman la atención y deseamos conservarlos.

Para almacenar los libros en un lugar práctico y que los proteja, no es necesario contar con un mueble robusto y solemne como los de antes, con un simple estante pequeño, un mueble a la medida o hasta uno modular armado por nosotros mismos es suficiente.

Los libreros pueden ser una pieza de gran valor decorativo, por ello te presentamos algunas opciones para que elijas la que mejor va con el estilo de tu casa o tus necesidades:

Los libreros modulares puedes conseguirlos en cualquier tienda de muebles. Los hay de diferentes estilos y dimensiones, pre-armados o embalados para ser construidos en casa.

Algunos diseños permiten agregar varios módulos al conjunto conforme se vayan necesitando, otros poseen baldas móviles que se achican o agrandan según el espacio requerido, además de acoplarse con muebles de la misma línea, por ejemplo un escritorio.

Es importante tomar nota del espacio donde irá colocado y verificar en la tienda las dimensiones, sobre todo si el módulo es para armar.

Libreros bajos son ideales para ubicarse en recibidores e ingresos pequeños, pues además de su uso lógico, funcionan bien como mesitas de apoyo. En ambientes más amplios pueden funcionar para delimitar espacios, mientras que en lugares reducidos puede colocarse detrás de un sillón y aprovecharse para guardar otras cosas.

Los libreros empotrados suelen ser la respuesta inmediata cuando se trata de aprovechar un nicho en la pared, un vano entre columnas o el espacio bajo la escalera. No resta metros y se integra a la decoración, lo puedes diseñar a tu gusto agregando tablones o introduciendo un modular que ajuste con las dimensiones del hueco.

Los libreros personalizados son una opción segura pues irá totalmente acorde con el espacio y el diseño que decidas. Con la ayuda de un carpintero podrás definir mejor tus ideas. Si estás planeando diseñar una gran biblioteca de suelo a techo, un buen recurso para mitigar su peso visual es optar por un estilo simétrico y pintarlo igual que las paredes, así como evitar que su longitud toque el techo. En espacios diáfanos puede servir, además, para separar ambientes.

Otras opciones:

- Enmarcar una puerta con una librería tipo puente (es decir pasando por encima de la parte alta del marco y entre el techo) es una manera práctica para aprovechar los metros. Hazla cómoda, reservando la parte inferior a aquellos volúmenes que más consultes, y la zona superior, de difícil acceso, a libros de menos uso.

- Colocar baldas de madera o cristal en una pared que separa ambientes. Si cuentas con una superficie de estas características nada más vestidor que incluir una repisa sujeta por escuadras o por medio de herrajes ocultos para almacenar tus libros favoritos, disponer de espacio para los discos compactos o cualquier cosa que prefieras exhibir.

- Si el sofá no está pegado a la pared, detrás del respaldo podrás poner un mueble bajo con capacidad para guardar revistas, que no debe exceder el alto del sillón, pero sí deberá ser tan largo como éste.

- En los laterales de la cama también hay hueco para poner una librería extra. Lo habitual es aprovechar como zona de almacén el espacio debajo de la cama, pero ¿y los laterales? Sólo tienes que elegir un módulo alargado con dos o tres divisiones y un fondo de 15 a 20 cm para que sea cómodo salir de la cama. Piensa que su altura se debería adaptar al diseño de la cama y la altura del colchón.

- Bajo la ventana. El tramo que existe entre la parte baja de la ventana y el suelo es ideal para una librería suspendida. Sencilla de elaborar con cristal biselado, o placas de yeso laminado pintadas de acuerdo al resto de la habitación pasará desapercibida.

- Cualquiera que sea tu proyecto para realizar una librería en casa, es básico que no restes importancia a la iluminación que deberá ser general (focos en el techo) y puntual (preferiblemente con una lámpara de pie) y la opción de conseguirte un buen sillón, que sea confortable, de ser posible reclinable, todo con fines de lograr una atmósfera distendida y agradable que te acompañe en la concentración de tu lectura.

jueves, 4 de octubre de 2012

El Art Decó en México (Parte II)



Quedan ejemplos suficientes en la Ciudad de Mexico con clara influencia Art Decó, por ejemplo, la Colonia Hipódromo Condesa es un museo abierto de esta corriente arquitectónica. Las fachadas de esos edificios se distinguen por el dinamismo de las superficies, sus amplios paños y marquesinas adornadas con medallones o grecas prefabricadas, la diversidad de texturas y motivos en los acabados y una herrería destacada por su ritmo y geometría.

Los interiores de estos espacios habitacionales también recuperan elementos de la estética Art Decó en los mosaicos de los pisos, los plafones y grecas de yeso en los techos y, en algunos casos, las perillas y molduras de puertas, así como el mobiliario de los baños. Enrique X. de Anda, profundo conocedor de la arquitectura mexicana considera que hubo tres elementos clave en el Art Decó mexicano: el uso de la tecnología del cemento, un nuevo concepto de organización espacial expresado en la distribución de plantas y la composición característica de las fachadas.

El estilo prosperó en la zona hasta la década de 1930 y fue quizá el último que  desarrolló una genuina búsqueda estética en nuestra ciudad. Lo sucedió cronológicamente el Funcionalismo que, si bien en un origen se preocupó por los valores visuales con resultados notables, como la Ciudad Universitaria del D.F., pronto atendió sólo a la función hasta convertirse en la serie de cajones de vidrio y cemento que hoy afean las colonias antes dominadas por el Art Decó y el Colonial Californiano.

Afortunadamente aún quedan en la ciudad ejemplos distinguidos de ese período que nadie se atrevería a demoler, como la incomparable pérgola del Parque México (ahora en restauración) con la fuente de los cántaros y su imponente desnudo femenino. Esa enorme mujer que hace pensar en “la Giganta” de Salvador Díaz Mirón, nos  recuerda que el Art Decó dio una importancia vital a la figura humana y destacó a la mujer como fuerza transformadora del siglo xx. La corriente Deco fue también heraldo de la modernidad que día a día estamos 

Fuente: Periódico Art Decó en México 

martes, 2 de octubre de 2012

El Art Decó en México


El Art Decó es un estilo propio de las artes decorativas desarrollado en el periodo de entreguerras, entre 1920 y 1939 en Europa y América. Alcanzó su máximo esplendor en la Exposición Internacional de Artes Decorativas de París de 1925. Se caracteriza por la profusión ornamental, el lujo de los materiales y el frecuente recurso a motivos geométricos y vegetales. Como síntesis se puede decir que el Art Déco ante todo buscó la decoración por encima de la funcionalidad.

México recibió la influencia del Art Decó especialmente en la arquitectura. Los primeros   ejemplos aparecieron en la década de 1920, como el edificio de la Alianza de Ferrocarrileros Mexicanos del arquitecto Vicente Mendiola, y el Orfanato de San Antonio y Santa Isabel.

También es notable su impacto en la decoración interior del Palacio de Bellas Artes, en la que se aprecian elementos clave como la estilización de figuras mexicanas y el uso de diversos  tipos de mármol, y en el Gran Frontón México, situado en la Plaza de la República. El Monumento a la Revolución, en ese mismo espacio, ofrece en sus pechinas grupos escultóricos Decó creados por Oliverio Martínez.

Las décadas de 1920 y 1930 marcaron una gran expansión de la Ciudad de México con la creación de nuevos lotes y fraccionamientos. En algunos se construyeron edificios habitacionales con el estilo Art Decó que hoy día dan un sabor único a esas calles. El caso más notable quizá es el de la Colonia Hipódromo Condesa, cuyos lotes comenzaron a venderse en 1927 y estaban dirigidos a la clase media que empezaba a expandirse después de la Revolución.  Los creadores destacados de esa etapa fueron los arquitectos Juan Segura y Francisco J. Serrano.

Fuente: Periódico Art Decó en México